jueves, 6 de noviembre de 2014

"Aquí estamos y hacemos ruido"

En la siguiente entrevista hablamos con Matias Díaz, quien junto con Fátima Madonna, Ivan Gonzalez y Augusto Orta dan forma al ciclo que se denomina Movimiento Sotánico. 

¿Qué es el Movimiento Sotánico? Movimiento Sotánico es un ciclo de música, prácticas experimentales y otras contaminaciones sonoras de sitio específico (solo se realiza en sótanos) que tiene como base de operaciones a Casa Taller. Un gesto mínimo,  una obra en construcción, un entramado de sensaciones emergentes, que están allí gritando en lugares marginales, en prácticas marginales, encuentran cobijo en el sótano todas. Aunque su visita sea efímera, ya forman parte del movimiento.
Como integrantes del colectivo –Las hijas de Israel-, como productores de prácticas culturales, como artistas, como personas, el  Movimiento Sotánico es una necesidad que estaba cada vez más talante, siempre el deber de un artista es el ser un activista cultural, para con los otros, para uno mismo. Abolir el individualismo de artista, para entrar, en los nuevos modos que se mueve el arte contemporáneo  - el del colectivo, el del cooperativismo-.

¿Cómo se origina el Movimiento Sotánico? Existen otros lugares de diversas índoles y diversos perfiles donde la experimentación tiene cobijo: El ciclo Pulmón de leche en casa 13, La cúpula, galería de arte. No nos parece una idea genial que solo uno o dos lugares de manera esporádica monopolicen lo enriquecedor, transformador y grandioso que tiene el arte experimental en todas sus manifestaciones. La red que se teje en cada encuentro en el sótano es  cada vez más diferente, eso es lo que nos interesa tejer entramados culturales desde la autogestión, desde la independencia. Generar diversas aristas que pongan en cuestión esas tensiones  que van más allá del simple hecho de generar cultura. En un momento nosotros como Hijas de Israel estábamos monopolizando toda o -casi toda la escena experimental-, en un azar surgió coordinar el Movimiento Sotánico, lo tomamos como una estrategia para federalizar más la escena.

¿Cómo ven la escena cultural cordobesa? El hacer cultura en Córdoba está muy ligado al hecho mágico. La cultura son papeles en la mesa y militancia, militancia practicadas por artistas que no están conformes. Existen disconformistas  actualmente pero pertenecen a otra generación que ya perdió y terminó siendo absorbida por la máquina. Es deber de las generaciones post-maquinas subsanar la grieta que está viviendo hoy la cultura o el hacer cultura en esta ciudad que la vemos hundirse frente a nuestros ojos. No es generar un cambio sino moldear un sistema de generar practicas (culturales o no) para las generaciones futuras y para entender a nuestra generación.

¿Consideran al Movimiento Sotánico como una respuesta activa a ello? Respondiendo a la palabra activa,  Movimiento Sotánico  aún no se activó en la gran esfera cultural predominante. Tampoco es nuestra intención socavar allí. Si te refieres a que formamos parte de alguna resistencia; sí, ¡aquí estamos y hacemos ruido! Movimiento Sotánico  se activa cuando existen márgenes muy establecidos por aquello que ni siquiera entienden por qué marginar. Disconformes por naturaleza e indefinidos sociales tienen su lugar en el Sótano.


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